Desde que empezamos CRE100DO en el 2014 sabíamos que las empresas se enfrentaban a un futuro cada vez más incierto y nuestra misión era (y sigue siendo) crear espacios de reflexión y aportar conocimiento que les pudiera ayudar a anticiparse para seguir siendo competitivas en ese futuro. En esta ponencia que dio Carlos Mira, Presidente de Fundación CRE100DO, durante nuestro Evento Anual de 2022, nos compartió interesantes reflexiones sobre los principales retos en los que deben estar ya trabajando los primeros directivos de las empresas medianas en España.

Cuáles son los principales retos de las empresas en España

Pasar de la hiperglobalización de los años 90 a una globalización en la que lo local/regional y la geopolítica tendrán más peso.

La hiperglobalización estaba basada en que teníamos por primera vez la capacidad de, con tecnología y con logística, producir en cualquier lugar del mundo donde fuera más barato, porque éramos capaces de producir allí y de trasladarlo a los mercados de consumo. Sin embargo, este modelo tenía sus limitaciones, ya que estaba basado en un pacto entre Asia y Occidente, donde Occidente ponía el capital y la tecnología a cambio de la mano de obra barata de Asia, prevaleciendo las fuerzas del mercado sobre cualquier otro tipo de interés político, social, valores, intereses, intereses nacionales, etc. Primaba el producir allí donde fuera más barato.

Este modelo ha permitido grandísimos cambios y crecimiento económico para los países en desarrollo, como se ha evidenciado en China en estos últimos 30 años; mientras que en los países desarrollados ha generado muchas inestabilidades y desigualdades.

“No se puede optar a la vez por una hiperglobalización basada en el crecimiento económico puro, en la eficiencia, y a la vez en soberanía nacional y a la vez en democracia”, Dani Rodrik, economista y profesor universitario turco.

De esta forma, el reequilibrio pasa por virar hacia una globalización donde tenga mayor importancia dónde se crean los empleos y se genera la riqueza, donde pensemos más en ciudadanos y menos en consumidores, y desde luego donde se ponga el foco más en la componente local y regional, que sea más eficiente desde el punto de vista de sostenibilidad y que promueva la reindustrialización de los países.

“Desde el punto de vista de las empresas, todo esto significa que tenemos que pasar de un modelo de eficiencia, que está basado en el mínimo coste, a un modelo que esté más basado en la resiliencia, que esté más basado en la capacidad de adaptación, en la flexibilidad, en la sostenibilidad y en la solidez. El modelo de eficiencia es más barato, por definición, pero es un modelo más frágil porque está basado en una serie de principios, como la libre circulación de personas, o de mercancías, o de capital añadido, o tecnología”, señala Carlos.

Los nuevos tiempos exigen cambiar al modelo de resiliencia, aunque es más caro, ya que requiere acercar los centros de consumo a los centros de producción, y eso sólo es posible cuando tienes un tamaño de mercado suficientemente grande y unas capacidades de producción que puedes relocalizar, pero desde el punto de vista de los intereses de los Estados y de las comunidades locales, este cambio de modelo puede resolver una serie de desequilibrios.

Una gran oportunidad para las empresas medianas

Si vamos a un modelo de “local for local”, aunque será un gran esfuerzo económico para las empresas, puede ser también una gran oportunidad para las empresa de tamaño intermedio, que no tienen la inercia de las empresas muy grandes y cuentan con la capacidad financiera para ser más resilientes, productivas e innovadoras que las pequeñas y medianas empresas. Ante este nuevo escenario, para que las empresas puedan reducir el riesgo y ser más resilientes, Carlos propone que deben:

• Replantearse sus mercados y cadenas de suministro: los mercados deben tener el tamaño suficiente para tener un centro de producción cercano

• Aumentar la productividad y la innovación a través de desarrollar el talento interno: promover el aprendizaje continuo y seleccionar a las personas por sus capacidades

• Digitalizar y automatizar procesos: para ser más eficientes, para gestionar los ecosistemas y para que las personas puedan hacer actividades de mayor valor

• Crecer con rentabilidad a corto y medio plazo: desarrollo basado en ecosistemas que tenga en cuenta la integración vertical y horizontal, e invirtiendo en innovación, con un apoyo desde el CEO y la propiedad

En este sentido, las empresas deben pasar a un modelo de pensar no sólo en clientes sino también en las personas, en la sociedad y en el planeta, y tenerlo dentro del ADN, como ocurre con las empresas de CRE100DO; ya que las empresas son el principal vehículo que tenemos de generación de empleo y de riqueza, y el motor para esta transformación que debemos hacer a nivel de país.

Redactado por Claudia Rivera, miembro de CRE100DO